Mi primera vez como «guía», era una oportunidad para viajar que no podía dejar pasar, el año anterior había hecho casi el mismo viaje con Anel la creadora de la agencia Cool Travel Agency, y me invitó a llevarme un grupo en septiembre del 2016.
Cuatro chicas, yo tenía nervios por que yo llevaba todas las reservaciones, itinerarios, pero estaba tranquila por que sabía que lugares íbamos a visitar, santo y seña de como llegar, que estaciones de metro usar, donde bajarnos, cuantas cuadras caminar, llevaba paso a paso cada día para que no se me pasara nada, de lo precavida que soy (solo de viaje).
En fin, volamos de Cancún a Madrid, era lunes, en septiembre y hacía un calor de 40 grados pero super seco, fuera de lo habitual.

Una de las muchas jamonerías
Llegamos directo a comer a la Plaza Mayor, en el «Museo del Jamón» uno de los lugares mas famosos, de ahí nos fuimos caminando al Palacio Real, para nuestra buena sorpresa no pagamos pues, la entrada es gratis de 6 a 8 de la tarde, lunes a jueves, de abril a septiembre, había mucha fila pero avanzó rápido, la verdad vale la pena visitarlo, es de los Palacios mas bonitos que he visto.

Fila para entrar al Palacio Real.
Estuvimos hospedadas en un hostal super céntrico así que no hubo necesidad de usar el transporte público, al día siguiente el recorrido caminando fue jardín histórico el retiro, museo del Prado, puerta de Alcalá.

jardín el Retiro.

Palacio de Cristal.
En el Palacio de Cristal hacen exposiciones, en esa ocasión había una instalación artística de un artista mexicano del cual no recuerdo el nombre 😦
El museo del Prado es para irse con todo el tiempo del mundo, es uno de los mas importantes de Europa, tiene 197 años y según wikipedia el inventario de bienes artísticos comprende, a febrero de 2017, más de 35 000 objetos, desglosados en 8045 pinturas, 10 219 dibujos, 6159 grabados y 34 matrices de estampación, 971 esculturas (además de 154 fragmentos), 1189 piezas de artes decorativas, 38 armas y armaduras, 2155 medallas y monedas, 5306 fotografías, 4 libros y 155 mapas.
Si, terminamos cansadísimas, y en la noche volvimos a la exposición del Greco.
Un lugar que encontramos rico, básico y económico es «Rodilla» venden sandwiches, ensaldas, café, malteadas, etc. los bocadillos van desde los 2,20 euros hasta 9 euros y hay varias sucursales.

«Rodilla»
Al día siguiente volamos a París…

Desde los jardines de trocadero.
Del aeropuerto tomamos un tren que después de unos 20 minutos nos dejo en la estación Gare du Nord (la estación mas grande que he visto, no estoy segura pero tiene como 3 pisos, conecta con varios países por medio de líneas de tren, también cuenta con metro y tren regional, y la línea de autobuses urbanos, nos quedaba a media cuadra del hostal St. Christopher inn (excelente hostal, excelente desayuno y ambiente), la zona de noche puede sentirse algo insegura, lo digo por que llegando, caminamos hasta el Barrio de los Pintores «Montmartre» caminamos por una callesita llena de tienditas de souvenirs que desembocaba en una subidita de 197 escalones(no se como los subí por que sentía que ya no podía conmigo) para llegar a la Basílica del Sagrado Corazón.

Basílica del Sagrado Corazón
De ahí seguimos caminando con dirección al famoso Molino Rojo ó Moulin Rouge por callesitas bohemias, con barecitos y restaurantes pequeños, con mesas en las banquetas, un ambiente muy cool, varias cuadras después llegamos a un restaurante recomendado por Tripadvisor «Pub Montmartre», cenamos rico.
A finales del siglo XIX tenía mala fama por su ambiente de burdeles, cabarets, etc. pero muchos artistas e intelectuales de la época vieron lo encantador e inspirador de la decadencia tal vez y se mudaron a esta zona, así que de donde cenábamos estábamos muy cerca del edificio donde vivió Vincent Van Gogh con su hermano.

Edificio donde Vivió Vincent Van Gogh con su hermano Theo.

Molino Rojo.
No entramos por que cuesta de 100 a 200 euros el espectáculo y pues así no jeje.
Al día siguiente emprendimos la ida hacia Versalles, del modo económico, por nuestra cuenta, casi por 7 euros redondo si mal no recuerdo, desde la estación nos ayudó un amable trabajador, hasta nos habló en español, nos llevó a comprar los tickets del tren, y nos acompaño a las escaleras que nos llevaban al tren, hicimos un cambio de tren en otra estación y listo!, llegamos a Versalles, igual es para ir con todo el tiempo y la calma, es un Palacio impresionantemente grande, con unos jardines inmensos, se inició su construcción en 1623, y cuenta con 67 000 metro cuadrados, el recorrido cuesta 12 euros aproximadamente, pero si quieres ir a otras áreas como el Gran Trianón y Pequeño Trianón, tienes que pagar 7 euros por un trenecito, o sea si está exageradamente grande el lugar.
Tal vez estoy mal, pero mi cansancio hizo que llegara un momento en el que ya no podía más, y me llegué a asquear de tantos cuartos exageradamente adornados, con diferentes papel tapíz, alfombras, sillas, mesas, cuadros, adornos, candelabros, diferentes colores, llegó un momento en el que dejé de disfrutar la belleza por mi cansancio 😦

Boletos de viaje Paris-Versalles.

Área que conectaba a otros cuartos.

Uno de las tantas recámaras.

Parte trasera del Gran Trianón.

Uno de los jardines que se encuentran casi en la entrada.

Dormitorio del Rey.

Dormitorio del Rey.

Ventana del Palacio.

Uno de mis cuartos favoritos.
No fui la única, las demás estaban igual de agotadas, eran aproximadamente las 5 de la tarde y tomamos el tren de vuelta, con todo y cansancio extremo y severo, nos bajamos cerca de la torre Eiffel para ver el atardecer 🙂

Decidimos no establecernos en el Champ de Mars por que estaba muy sucio, no había pasto, había gente rara de esas para no confíar, y vendedores persistentes, así que nos establecimos en un pequeño jardincito donde había unas 25 personas más, tal vez turistas, esperando el atardecer y conviviendo sanamente.
El día 5 lo aprovechamos para ir a los museos, Louvre, Orsay, el Arco del Triunfo (donde nos dimos cuenta que hay mucho «raterillo», amante de lo ajeno, mucho turista y poca seguridad), y de ahí caminamos a Champs Elysees (el área ultra nice, tiendas de diseñador, restaurantes de lujo, etc. compramos algo de tomar y beber obvio en un tipo super mercado y nos fuimos caminando (si, fue bastante) hasta los jardines de Trocadero, un área verde frente a la torre Eiffel del lado opuesto al Champ de Mars, pero para mi gusto un poco mas segura y mas bonita, y ahí celebramos el cumple años de Meli, una de las chicas.

Candados en el puente.

Puesto de souvenirs en la orilla del Rio Sena.

Arco del triunfo.

Libros y revistas usadas en un puesto de uno de los tantos «buquinista» que hay en las orillas del Rio Sena.

Rio Sena.

Museo de Louvre.

Agua GRATIS ❤

Museo de Orsay.
TIPS: Llevar tenis, ropa ligera (no importa que no combine con los tenis jaja), reservar por internet entradas a museos, llevar una mochila para el día, en Europa se puede tomar del grifo, así que si vas en modo austero puedes estar rellenando un bote de agua como yo 🙂
Cabe aclarar que todas las fotos fueron tomadas por mi, ó tomadas desde mi càmara, solo quiero compartir un poco de lo vivido en este viaje, espero que les guste, aún faltan 7 lugares más…
Gracias Lilian por habernos sido nuestra guía y hacer todo tu mejor esfuerzo por qué la pasáramos todas bien y llegar a salvo . No es fácil ser guía 5 mujeres con personalidades diferentes . ✌🏻 Un viaje inolvidable
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