Hace unas semanas recién cumplí 32, y nada, no puedo evitar voltear atrás como nostálgica, analizando que tanto he crecido, aprendido, que sigue igual y que ha cambiado desde los últimos julios hasta la fecha, además me puse a reflexionar sobre la diferencia de como veía la vida en mis 20s y como voy comenzando con mis 30s.
Al menos me siento feliz de lo que yo llamo evolución como persona, cosas tontas tal vez, por ejemplo, como la mayoría de las mujeres nos obsesionamos por tener un abdomen plano y marcado, un día dije: ¿Para qué?
¿para presumirlo en la playa en fotos de instagram?, ni me gusta la playa, o sea sí, pero SIN CALOR!, además prefiero los trajes de baño de una pieza, aunque ponértelo, quitártelo, e ir al baño es una lata!, pero el caso es que mi estilo no es andar enseñando la panza, así que ni al caso un régimen estricto de comida y ejercicio desgastante, además amo la ropa holgada oversized y me encanta este estilo aesthetic noventero normcore, además detesto la ropa ajustada.
Me dije: mejor preocupate por no perder elasticidad, por tus articulaciones, tu circulación y fortalecimiento de los huesos, tu salud fisica!. Además de no dejar pasar el seguro de gastos médicos y un check up anual, eso sí es quererse pienso yo.
El maquillaje y el peinado de salón nunca me ha caracterizado, ni para ir a una boda, he odiado como me veo maquillada, incluso cuando lo hace alguien que le sabe a eso, me hace sentir como con 10 años encima, como si tuviera una mascara de una señora, las pestañas postizas me ponen de mal humor, no las aguanto. De unos meses para acá decidí evitar el uso de rímel, en algunas mujeres se ve super bien cuando los saben usar sin plastas y grumos, pero en mi, no tiene caso, gracias a mi astigmatismo, mis ojos, por el clima, la luz, etc, tienden a lagrimear, lo que provocan que inconscientemente me los talle y termine embarrándolo al rededor de los ojos, no importa que sea a prueba de agua, además siento que se me maltrata la piel de los ojos a la hora de desmaquillar las pestañas.
Me siento orgullosa de mí misma de saber decir «no» cuándo lo siento, «no» a amistades falsas y problemáticas, «no» a «salir» cuando no siento conexión con las personas, «no» a trabajos que no me motivan, «no» a tendencias que no conectan conmigo.
Cosas simples, pero al final esto se sintetiza en amor propio, en que primero esté nuestra comodidad, tranquilidad, seguridad y auto confianza antes de cualquier opinión externa, juicio, o definición errónea de «éxito» o «felicidad» que termine por causar estrés y ansiedad.
Es necesario replantearnos que es lo que nos da paz y escogerlo mil veces antes de buscar encajar.
Lilian.
Me gusta este tipo de ensayos a manera de diario personal, me recordó a El diario de Amiel del que por supuesto es casi imposible leer en su totalidad, pero algunos pensamientos e interrogantes y la manera en que estan descritas me recordó esa manera de escribir…
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias por comentar! voy a investigar más sobre Amiel 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona