Una de las atmósferas recurrentes en mis sueños, suelen ser parecidas a los viajes.
Estaba con una amiga que no logro recordar si es alguien que conozco en la vida real, estábamos en una tipo escalinata, bastante ancha, de piso empedrado como en Portugal, en una ciudad muy bonita, con cafés y restaurantes, bastante animada de turismo.

A medida que íbamos subiendo los escalones la arquitectura y la gente iba cambiando, de pronto todo comenzó a parecerse como a Cuba, la arquitectura era bellísima tipo francesa, había muchos monumentos alusivos a la guerra, de hombres cargando banderas, la ropa de la gente era como de los años 20s, con boinas y tirantes, la ciudad tenía un ambiente tenso, de posguerra y opresión, en tonos grisáceos, sentíamos algo de temor, sin embargo se me iban los ojos de tantas cosas diferentes que veía, había letreros en otro idioma.

En mi mente pasaba el deseo de tomar fotos pero en el fondo sabía que era un sueño y que de nada iba a servir hacer el intento, sabía que no iba poder recordarlo todo como lo estaba viendo y eso me frustraba un poco.
Seguimos avanzando y al final todo cambió de nuevo, ahora todo tenía un aspecto de los años 70s, la vibra de la gente era muy hippie, había combis, lo curioso es que así como se ven en la actualidad esos programas de televisión, en tonos verdosos o naranjas, e incluso borrosos, así veía todo.
Decidimos regresar y volvimos a pasar por esa ciudad agrisada con tintes de la Unión Soviética para terminar en la ciudad turística.
Desperté con las imágenes nítidas y frescas, como si hubiera viajado, durante el sueño trataba de concentrarme en un punto especifico para recordarlo tal cual y dibujarlo al despertar, sin embargo, al transcurso de los minutos al despertar las imágenes se fueron desvaneciendo.
(Fotos propias usadas como referencia)